Nombre real: Arkah Larethian de Quálissa
Raza: Elfa acuatica (Elemental de Agua)
Clase(s):Sorceress/Elemental Savant (water)
Titulo:Reina de Merekil
Origen:Quálissa
Residencia actual:Merekil
Afiliaciones: Corona de Merekil
Relaciones: Ran Borune III (esposo), Vodal Borune (hijo), Sinthelidar Larethian (hermano), Alhur Te'lliph, Kyr Shantor, Theron Lelwood
Descripción
Arkah es el vivo ejemplo de una mujer que es capaz de abandonarlo todo, incluso su identidad, por el hombre que ama. Después de haber conocido al joven Ran Borune III en una embarcación de metal en la que ambos se encontraban prisioneros, la hermosa hechicera se enamoró del joven humano que le salvó la vida en numerosas ocasiones. Luego de escapar, Ran le ofreció que fuese su reina, y Arkah, una vez que lo había consultado con su padre, decidió abandonarlo todo por su amor. Haciendose pasar por una noble de poca importancia y valiendose de su magia para ocultar sus rasgos de elfa acuática, Arkah se casó con el Rey de Merekil y le dió un hijo, Vodal, el cual también tenía que recibir los hechizos de su madre para evitar revelar su identidad.
Paradójicamente, la caida de Merekil le proporcionó a la familia Boruna la excusa perfecta. Declarando que la reina Arkah había fallecido en el ataque sufrido en palacio y aprovechando que la gracia del dios Tyr les permitía regresar a su ciudad, el rey Ran declaró que tomaría por esposa a la princesa de los elfos acuáticos, los cuales se habían refugiado en Merekil semanas antes de la catástrofe. Fue necesaria la intervención de la Casa de las Sombras para, a traves de la magia, borrar la memoria de aquellos que habían descubierto la verdadera identidad de la reina.
Para honrar la memoria de su "difunta" esposa, la nueva reina tomaría el nombre de Arkah, y la bendición de Tyr se hizo evidente en ellos cuando luego de la misa de matrimonio, la piel del heredero Vodal Borune se tornó azul como la de su nueva "madrastra".
Todo este teatro ayudó a callar los rumores de que la reina había sido asesinada y de que la familia real había perdido la gracia de los dioses. Despues de un milagro como el ocurrido al príncipe, estaba claro que Tyr, el dios de los mares, era el nuevo protector de Merekil.
