Alavain Fissha
Alavain

Nombre real: Alavain Fissha
Raza: Elfa
Clase(s): Sacerdotisa de claustro de Deep Sashelas
Título: Acólita del templo de la Luna Creciente
Origen: Merekil
Residencia actual: Cormiria
Afiliaciones: Templo de la Luna Creciente, Armada Naval de Cormiria
Relaciones: Laucian Kel-Lamas (Prelado), Marqués Almirante Caelith Alaer (superior), Sinthelidar Larethian (mentor)

Descripción

Alavain nació en el seno de una familia de mercaderes merekilianos que se dedicaba al comercio marítimo. Desde muy pequeña aprendió las bases del oficio familiar, pasando la mayor parte de su niñez a bordo del Trueno de Tyr, embarcación que le pertenecía a su padre y en la cual estudiaba bajo la vigilante protección de su institutriz, quien era una sacerdotisa de Deep Sashelas que había sido originalmente contratada por la familia Fissha para proteger la embarcación en altamar.

Con el pasar del tiempo, la institutriz empezó a notar en la joven Alavain el toque de los dioses y convenció a su padre para llevarla a la pequeña isla de Berlan para ser entrenada. Varios años despues, Alavain volvió a Merekil para encargarse personalmente de la seguridad y resguardo del barco de su padre.

Al llegar a Merekil las noticias del reencuentro de Cormiria con el resto de Mirnari, el padre de Alavain vió la oportunidad de inicar comercio en nuevos territorios. La familia Fissha se unió a la flota de la familia Alaer y juntos zarparon rumbo a Cormiria. Una vez alli, se dirigieron por tierra hasta Kel-Lorien para empezar las negociaciones.

Fue en Kel-Lorien donde Alavain se encontró por primera vez con los trabajos de construcción del Templo de la Luna Creciente y conoció al hombre al que secretamente le dedicaría su devoción; el Defensor Kel-Lamas, un hombre atormentado por los cambiantes tiempos. El Prelado Laucian se encargaría de incluir a Alavain en los rangos del naciente templo al poco tiempo y la sacerdotisa sintió una gran alegría al saber que estaría cerca del hombre cuya personalidad le inspiraba tanta admiración por su devoción y entrega a las enseñanzas de su Diós, a su familia y a su raza.

Luego de la Batalla de las Mil Calaveras la devoción y lealtad de Alavain hacia el Defensor Kel-Lamas creció de manera desconmesurada despues de ser testigo de la habilidad y arrojo que solo un hombre realmente tocado por Corellon puede mostrar.

Pasado el tiempo, el Prelado Kel-Lamas envió a sacerdotisa a que diese toda su valiosa ayuda y apoyo al Marques Almirante Caelith Alaer. En uno de sus viajes hacia Merekil, Alavain pudo conocer personalmente a Sinthelidar Larethian, Sumo Sacerdote de Tyr, con quien entabló una rápida amistad y quien se ha dedicado a continuar el entrenamiento que la joven necesita para avanzar en los rangos de Deep Sashelas. Sinthelidar quedó realmente impresionado con los talentos de la joven y le pidió que se instalase permanentemente en Merekil para poder entrenarla a tiempo completo, pero la devoción y lealtad de Alavain para con el Templo de la Luna Creciente y para con el hombre que le había enseñado tanto a traves de sus acciones, la llevaron a rechazar la oferta.

El único deseo de la Sacerdotisa es recibir la aprobación y bendición del Prelado Kel-Lamas para sentirse espiritualmente llena y poder seguir adelante dedicandose a ese hombre al que ella tanto respeta y admira.

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